PERIODO DE ACOGIDA
¿Qué es la acogida para nosotras?
Entendemos la acogida como un periodo de tiempo que todos necesitamos para estar a gusto y poder manifestarnos como somos en una situación o lugar nuevo, en este caso a la escuela.
En la entrada a la escuela todos los componentes de la misma vivimos este periodo, niños y niñas, familia y acompañantes (nosotras). La manera en que viváis la separación influirá en vuestros hijos e hijas, captarán vuestros sentimientos de inseguridad, tristeza o de tranquilidad y confianza. Nosotras debemos adecuarnos a la realidad de cada niño y niña para que la aceptación de los ritmos colectivos sean graduales y progresivos.
Es decir, que poco a poco tanto las personas adultas como infantes han de ir conociéndose y estableciendo una relación más estrecha.
La entrada del niño o niña a la escuela supone para él la salida, por unas horas, del medio familiar donde se encuentra acompañado por personas con las que mantiene un estrecho vínculo afectivo, se encuentra en un espacio conocido, protegido y seguro. Entrará en un lugar desconocido, con nuevas personas y deberá aceptar la separación de las personas que ama, le aman, le comprenden y le dan seguridad, además en este nuevo contexto pierde el rol definido que ocupa en casa y pasa a una situación que tiene que aprender a jugar otro rol. Para esto necesitará tiempo y necesita gran comprensión y ayuda de los adultos que le rodean. Es de vital importancia que confiemos en sus capacidades y procuremos no presionarlos para que estén bien. El periodo de acogida es un proceso que necesita tiempo y es importante poder ofrecérselo. Si se lo ofrecemos son capaces de encontrar recursos para poder superar el conflicto que les crea esta nueva situación. Recursos que encuentra en objetos de la clase, en el objeto transicional que trae de casa, en otros niños, en la educadora…
Cada ser es único, este proceso no tiene una duración determinada, los tiempos y ritmos de cada uno son diferentes y nos parece importante respetar los ritmos individuales y no intentar forzar ni acelerar el proceso.